Comprende tres etapas: diseño conceptual, ingeniería básica e ingeniería de detalle. En la fase conceptual se desarrolla la mayor interacción con los responsables del proyecto arquitectónico. Incluye la confección de la memoria de diseño estructural, con hipótesis, códigos de aplicación y modelación estructural. Un buen diseño implicará un alto coeficiente de seguridad asociado a un costo razonable.